Apostar por un sistema de retribución de colectivos atrae talento a las empresas
Cuando una empresa afronta el sueldo de sus empleados se plantea tres tipos de retribuciones: fija, variable y flexible. El elegir un sistema de retribución de colectivos u otro depende del tipo de trabajo pero, sobre todo, de los valores de la compañía. Por eso, cada vez más se está apostando por este último modelo, que también se conoce como retribución de pagos en especie.
Los sistema de retribución de colectivos flexibles consisten en destinar una parte del salario bruto (máximo el 30% del total anual del empleado) a productos exentos de impuestos. Son elegidos por el propio trabajador en función de sus necesidades.
Supone además un ahorro anual para los empleados, tanto en IRPF como en costes. También deben entenderse como un beneficio adicional al sueldo. Así, el sistema de retribución de colectivos puede incluir desde un coche de empresa, cheques de restaurante, seguro médico hasta gimnasio, guardería, formación para el trabajador, etc.
Ventajas del sistema de retribución de colectivos para los empleados
Ventajas del sistema de retribución de colectivos para las empresas
El sistema de retribución de colectivos flexibles también cuenta con serie de ventajas empresariales tales como las siguientes: